Creciendo Juntos… hasta el último día
Cuando en septiembre nos embarcamos en esta aventura con la actividad "Creceremos juntos", nadie imaginaba cuán cierto sería ese mensaje. Plantamos una semilla simbólica que, con mimo, ilusión y esfuerzo, ha ido creciendo a lo largo de estos meses. Y hoy, al cerrar este curso, podemos decir con orgullo que hemos florecido… todos y todas.
Ha sido un curso intenso, lleno de retos, aprendizajes, emociones y muchísimo trabajo. Pero por encima de todo, ha sido un curso feliz. Esa palabra tan sencilla y poderosa ha estado en boca de las familias, así me lo han hecho llegar, y no puede haber un reconocimiento más bonito para un maestro. Porque si los niños y niñas han sido felices, todo ha merecido la pena.
Cada día en el aula ha sido una oportunidad para crecer, como grupo y como personas. No siempre hemos acertado, está claro, nos hemos equivocado, hemos reído, hemos llorado, nos hemos escuchado y hemos compartido mucho más que contenidos… hemos compartido vida.
Yo también he crecido. No solo como maestro, sino como persona. Porque convivir con este grupo, ver su evolución, acompañarlos en sus pequeños grandes retos… transforma. Ellos/as me han enseñado tanto o más que yo a ellos/as. A mirar con ojos nuevos, a valorar lo sencillo, a celebrar cada logro como un gran triunfo.
Gracias, familias, por vuestra confianza, por vuestro apoyo y por estar siempre ahí. Gracias peques por vuestra entrega, vuestra ternura y por enseñarme cada día que crecer es un viaje mejor cuando se hace acompañado.
Hoy cerramos una etapa, pero lo vivido este año queda sembrado para siempre.
¡Feliz verano y hasta siempre!